viernes, 24 de septiembre de 2010

Un sueño que era realidad o no…

El atardecer, el mar tranquilo regala a la arena sus olas lígeras, el horizonte recibe el sol. El atardecer, la arena caliente, ella va, va sin prisa, su falda se mueve con esa brisa tan lígera, abriendo sus piernas, los pies tocan la arena tibia y suave quedando las huellas en la orilla y ya no siente esa inquetud, todo se fue, está feliz, está en un mundo Nuevo…Se sienta, y con una sonrisa mira al horizonte, piensa “¿Por qué, por qué la vida es tan Hermosa? Y, por qué Dios se la regaló a ella? ¿Por qué? … y no puede encontrar la respuesta - la respuesta es lo que ve ante sus ojos, y eso es un don de Dios… está feliz  … el sol le acaricia, y su reflejo en el mar le atrae como si fuera un camino a un lugar tan claro, tan bonito y tranquilo… el mar toca sus pies, juega  con la arena, miró al cielo y el cielo le dijo lo que quería escuchar…. escribió en la arena  ENTRA A MI MUNDO. Cerró los ojos y susurró: “Quiero que estés en mi silencio para regalarte mi mundo inmenso que es tuyo…”. En ese instante sintió su respiración, en sus hombros sintió las manos, las manos fuertes las manos cariňosas… SUS MANOS… tenía miedo de abrir los ojos para no perder ese silencio donde estaba él, tenía miedo de abrir los ojos y perderlo. Él acariciaba su pelo que estaba suelto y desarreglado del viento, ya estaba ante de ella. Ella abrió los ojos, no desapareció, ella tocó su cara, con dedos tocó sus labios y entró a su mundo regalándole su mundo… está feliz…
Silencio, sonrisas, felicidad, y ellos ya son un mundo, un mundo lleno de amor, pasión y maravillas… está feliz… le susurró: “La vida es hermosa, la vida eres tú…”

¿Acaso este sueño se ha esfumado? No, este sueño sigue vivo….


No hay comentarios:

Publicar un comentario